Eclesiastés 9:1
Por todo ello dediqué mi corazón a aclarar todo esto: que los justos, los sabios y sus obras están en la mano de Dios. Ya sea amor u odio, el hombre no lo sabe. Todo está ante ellos. Todas las cosas vienen igual a todos. Lo mismo les ocurre a los justos y a los impíos, a los buenos y a los malvados; a los puros y a los impuros; al que brinda sacrificios y al que no los ofrece.
En una lectura exterior es lo que puede pensarse pues todos moriremos pero el chiste está en el cómo y desde el vivir es lo mismo pues el mismo hecho posee miles de interpretaciones y se toma de muchas maneras. Estudiemos e interpretemos de manera positiva cuanto nos suceda, trayendo luz al mundo y ayudando a otros en el camino, cuidando nuestros caminos.
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