Escritos
Proverbios 27:18
Así como el que cuida la higuera come de su fruto, el que protege a su amo será honrado. Así como las aguas reflejan el rostro que en ellas se miran, el corazón de un hombre responde al de otro. Así como la sepultura y el Guehinam no se sacian, los ojos de las personas no se sacian. Como el crisol para la plata y como el horno para el oro, así son las alabanzas para el hombre.
Cuidar de otros y cuidarán de nosotros. No saciarnos al amarnos y a toda creación, a Hashem. El amor y cuidado embellecen toda existencia y multiplican.
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