Controversias que hacen época con Sartre nos ayudan a ver mejor nuestras prioridades y aprender a debatir en amor y paz.
El conflicto está en el corazón de la historia. El debate y la ruptura nos hacen crecer. Sartre y sus maestros rompieron y luego se reconciliaron, fueron próximos y luego rompieron y con Merleau ponty, rompe y regresan. La amistad se mantiene desde la ruptura a menudo y otras veces, no. Sartre y sus controversias y violencias civilizadas y no tanto, porque sus cercanos se van alejando de él o regresan, Igual le pasa a Sartre con Bergson y Proust. Somos hombres entre hombres y vamos avanzando y construyendo juntos. El pensamiento intimo de Satre y de muchos pensadores es de convivencia y ruptura. También fueron cercanos Sartre y Deleuze en un siglo de ruptura y construcción desde la nueva apertura que avanza y construye en una sana controversia.
Es el mundo de Sartre y su figura mundial que rompe y construye desde amistades intensas y acuerdos y desacuerdos desde el trabajo político y social existencialista. Hay otras reflexiones en el mundo en esos momentos que se debaten con violencia o de manera civilizada. Desde el judaísmo a lo largo de la historia la filosofía se construye desde la discusión pero siempre para retornar al acuerdo civilizado. Me gusta esta forma de trabajo pues permite debatir sin perder la amistad o el amor. Nos permite avanzar juntos hacia mejores soluciones de vida sociales y colectivas y nos hacer posible privilegiar la unión y caminar juntos hacia y sólo corazón de amor y de paz en godos nuestros procesos existenciales.
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