Para pasar del sentido sensorial al símbolo es necesario un nivel de frustración. No es magia, es un proceso de representación y simbolización para llegar al resultado y hay pérdida y tolerancia a la frustración. No debe haber satisfacción inmediata y no es respuesta inmediata a la satisfacción de las demandas y necesidades del bebé que debe aprender a esperar. La vida es una oscilación dialéctica permanente de la vida, objeto total y parcial y caminar hacia la tolerancia. Construir y deconstruir y pasar del objeto total y fragmentación. Las controversias se dan respecto al bebé y se busca saber cómo se pueden lograr las transferencias adecuadas para sanar desde el origen, es decir, comenzar el proceso vitalicio de curación existencial desde la aceptación del proceso y la controversia, desde la tolerancia y la espera con un trabajo constante hacia los objetivos de vida que deben descansar, nos diría Levinas, en la aproximación del rostro de todo otro en asistencia y amor.
Caminar hacia el otro en discernimiento y tolerancia, en espera, ayuda y amor
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