Nos habla Levinas en Ética e infinito de las enseñanzas de Husserl y de Heidegger para desarrollar su propia teoría del otro. Descubrir en el ser y el tiempo de Heidegger lo marcó, fue introducirse en el tiempo como investigación y la considera la aportación por excelencia del autor que marcó el derrotero de la filosofía de su filosofía independientemente de las inclinaciones políticas del autor con las que no concuerda y no justifica en ningún sentido. Pues la obra debe ser coherente con las acciones del autor pero sí aportó en sí misma y lo marcó. Pero él no se centró en el ser ontológico sino en el ser como siendo en una experiencia del tiempo como fenómeno y ahí entra Husserl también. El tiempo se despliega como fenómeno y siendo en el misterio del rostro del otro que abre el infinito y nos aproxima a todo otro, como humanidad y a Dios. En la fenomenología de Husserl es necesario avanzar más allá de la intencionalidad hacia una intencionalidad irreductible que se presenta en el encuentro con el otro y va más allá de la búsqueda del saber hasta llegar incluso a romper con toda intencionalidad.
Me libero de la jaula de mis límites en ti
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