Dicen los Sabios que la discusión entre Bet Hilel y Bet Shamai fue una controversia en nombre del Cielo, y por ende perdurará para siempre. Esta disputa surgió de raíces puras, y el deseo de ambos era el de llegar a encontrar la verdad, pues ésta, es la base de la Torá. Cuando Bet Shamai daba su interpretación, de inmediato los alumnos de Bet Hilel se sentaban a analizar sus palabras con la intención de investigar si realmente tenían razón. Y esta es la manera de comportarse en lo que respecta a la Halajá. Lo que los llevaba a discutir era el deseo de entender mejor la Torá para poder cumplirla de la manera más perfecta y no la discusión por sí misma. Es sabido que Bet Hilel y Bet Shamai casaban a sus hijos entre ellos, para demostrarle a todo el mundo que la disputa, era sólo por amor al Todopoderoso y no para competir y demostrar quién tenía la razón.
Me parece una gran enseñanza! Y debemos de aprender a discutir de manera educada para superarnos y ayudarnos unos a otros y no para gritarnos, dominarnos o destruirnos; es la diferencia entre la guerra y la paz, entre aproximar la era mesiánica o alejarla, suerte a todos en perseguir este tipo de discusiones por amor al prójimo y a Dios.
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