Los Salmos 27:1
El Eterno es mi luz y mi salvación. ¿A quién he de temer? El Eterno es la fortaleza de mi vida.¿De quién he de tener miedo? Cuando me acometieron malhechores para consumir mi carne, mis adversarios y mis enemigos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, mi corazón no temerá.
La certeza interior de sabernos acompañados y protegidos al estar en el buen camino, al dar desinteresadamente, al dejarnos guiar con fe para ayudar más y mejor a todo otro. Somos en unión, sin miedo al rechazo.
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