Los Salmos 6:1
Para el director del coro, con música de cuerdas. Sobre la octava. Salmo de David. ¡Oh Eterno, no me reprendas en tu ira, ni me castigues en tu indignación! ¡Compadécete de mí, oh Eterno, porque languidezco! ¡Sáname, oh Eterno, porque mis huesos se estremecen! También mi alma se estremece.¿Hasta cuándo,oh Eterno? ¡Vuelve, oh Eterno, libra mi alma! ¡Sálvame por Tu misericordia!
Queremos ser rescatados y salvados en todo momento y tenemos que dar el primer paso para lograrlo. Caminemos en especial hacia dentro para sanar en todo nivel y permitir a la luz entrar para desde ahí iluminar a todo otro en amor y redención, desde el análisis y la corrección para lograr la mejor versión de nosotros mismos que se dará a todo otro.
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