Salgo a la calle y no veo ni siento las partículas
suspendidas, pero ahí están. La ciencia nos ayuda a saber de todo lo que no podemos
ver ni prever. Nos sorprende el real que avanza rápido. Queremos mantener
condiciones de vida propicias para estar y persistir como humanidad desde el
bienestar y equilibrio, pero hacemos lo contrario, destruimos y nos enojamos
dentro y fuera. Necesitamos generar las condiciones que nos sostengan en
comportamiento adecuado, ético, cuidado y acción. Estamos empezando a sentir las consecuencias
de nuestro actuar equivocado de muchas maneras, en especial, en el cambio
climático. Necesitamos la conciencia ecológica en particular para evitar el
sufrimiento de la población y poder mejorar y vivir en alegría, habitar el
planeta de una manera interesante, inteligente y agradable desde la búsqueda constante de mejores soluciones existenciales y su activación.
Superponiendo planos y conocimiento con la ayuda al otro al centro, lograremos el equilibrio vital que buscamos para vivir felices y en paz
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