Grace Nehmad

miércoles, 22 de junio de 2022

Unión con la trascendencia a través del otro

 

Los tres estadios de Kierkegaard son interesantes como propuesta y hablan de su recorrido de vida. Nace en 1813, siglo 19 y lleva una vida resuelta hasta una crisis teológica. Crece en una familia numerosa. Después sufre otra crisis que lo lleva a creer que es elegido para su tarea con la humanidad. Las crisis suelen conducir al fanatismo religioso. Era anti-Hegeliano porque Hegel premia lo universal y va contra el individuo. Kierkegaard critica a los luteranos y la cristiandad en nombre del cristianismo. El cristianismo es la fe y la cristiandad, un movimiento. Para él, el verdadero cristiano experimenta temor y temblor. El concepto de la angustia es una búsqueda en él y la enfermedad mortal y la desesperación y el pecado. También escribe el diario de un seductor. Todos estos libros nos hablan de sus procesos de vida que nos van dejando sus enseñanzas. Sus fórmulas lingüísticas dicen o lo uno o lo otro y contra la filosofía lingüística se encuentra la filosofía existencial. Para Kierkegaard lo que importa es la experiencia de vida y no el dogma o la escolástica. El primer estadio es estético, es el goce sensual y luego pasa al ético. Los mandamientos éticos se gozan. El goce se transforma, las normas morales universales se interiorizan. El matrimonio es la relación moral fundamental. No es cuestión de goce sensual y el tercer estadio es religioso y es en cuanto a la relación con Dios, que es incomprensible y absurdo y el acto de fe es ciego, no viene desde la razón. La existencia del hombre está marcada por el nihilismo y el tiempo. Kierkegaard ha influido en la teología dialéctica y la de la crisis. Se recargó mucho en Heidegger y en su enfoque existencial. Muere en conciencia de su rol en la filosofía. Hoy hablamos de él por creerlo padre del existencialismo y post estructuralismo y sí aporta aspectos importantes a estas corrientes. Es un gran pensador de la interioridad y quiere que nos determinemos como espíritu más allá de la ética racional, es exterioridad, es ir más allá del lenguaje, fuera de la materia. No es sólo cristiano, va más lejos de la religión no es autor sólo para cristianos. Los tres estadios nos llevan al interior. No es evolutivo. Los rasgos generales te ayudan a comprenderte desde lo inmediato hasta el ir hacia el interior y a Dios. Aquí Levinas querría ir más lejos creo concretando la parte espiritual en el otro, lo divino en la acción hacia el otro.

Abrir ventanas interiores para ir más allá de la ética racional. Ir en pareja pero concretar para ver lo divino en el otro al estilo levinasiano. Me quedo con esta idea


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