Dilucidar nuestra misión de vida

 Perashá Koraj 16:23

Y el Eterno le respondió a Moisés: “Dile a la congregación: Alejaos de las moradas de Coré, Datán y Abiram”. Y se dirigió Moisés, con los ancianos de Israel adonde estaban Datán y Abiram (procurando disuadirlos), y (al no lograrlo)advirtió a la congregación:”Os ruego que os alejéis de las tiendas de estos malvados y que no seáis arrastrados con todos sus pecados”….”Ahora sabréis que el Eterno me ordenó hacer todas estas cosas y que no fue por mi voluntad que las hice… pero si el Eterno abre la boca del suelo para tragarlos a ellos y dus pertenencias…, sabréis que esos hombres han provocado al Eterno”.

Los hechos hablaron y a menudo se esconden las verdaderas intenciones de las personas, sin embargo, el tiempo todo lo aclara y revela. Actuar en el camino del bien desde el principio y preocuparnos por dilucidarlo para realizarlo es nuestra misión de vida y nos llevará al mayor bienestar, a nosotros y a todo otro.