Grace Nehmad

jueves, 16 de junio de 2022

Hegel y el espíritu, Levinas y el otro

 

En cuanto a Hegel y el sentido de la historia vemos que la ve como progreso e inexorable, como destino natural con nada de azar ni accidental. Es por ejemplo, el fenómeno de la migración. Ahora estamos globalizados y vamos de un lado a otro en horas y así se expresa nuestro deseo de exploración. La democracia puede ser vista también como esta idea, de los gobiernos despóticos y tiránicos hemos pasado a la democracia como una idea más avanzada de desarrollo, ha sido la dirección de la historia, el punto de llegada de la humanidad a través de la evolución natural de la historia. Se trata de etapas de desarrollo. La edad de las luces es vista según Kant como la edad adulta del hombre. Para Hegel, debemos respetar las etapas de la historia pues no le podemos pedir a un niño que se comporte como adulto. Es importante vivir todas las etapas y no saltarse ninguna. Las ideas anacrónicas no llevan a nada bueno y al final nos burlamos de ellas hasta que su tiempo no llega a nosotros. Somos seres históricos y el fruto de nuestra época. A cada estadio corresponde su materialización, es el espíritu del tiempo quien condiciona el pensamiento individual y su materialización. Somos hijos de nuestra época. El presente lleva las semillas del pasado. Contar la historia es diferente que pensarla y comprenderla, es la filosofía de la historia y la historia de la filosofía es diferente, solo hechos. La filosofía de la historia es querer explicar su sentido y ver su dirección. Cada época está caracterizada por un espíritu del tiempo que se refleja en las ideas de los hombres y en su materialización. Los hechos son resultado de las acciones de los hombres. Hegel nos dice que los hombres que hacen la historia encarnan el espíritu de su tiempo. La conciencia se nutre de la historia pasada y vivida para sobrepasarla. Pero no queremos sufrimiento para aprender, para tener conciencia. La historia nos hace experimentar cada etapa para darnos conciencia y caminar a través de la razón a la libertad. La experiencia hace progresar a la humanidad hacia la libertad y progresamos desde el conflicto. El negativo revela la necesidad de superarlo por un positivo. El progreso para Hegel es conflicto dialéctico hacia la libertad. El trabajo del negativo se realiza para liberarse. El arte es la infancia de la humanidad en expresión de la esencia para Hegel, la adolescencia es la religión en la vida del corazón y después viene la edad adulta de la razón, de la libertad. Para Hegel no hay nada más elevado que el espíritu, es el fin de la humanidad, es proceso en movimiento constante y gradual. Los pueblos encarnan este proceso divino para llegar a la conciencia y libertad. La historia loca de la humanidad nos va llevando a su comprensión y liberación en conciencia. La filosofía llega después que la historia. El conflicto y el dolor es el único camino para acceder a la conciencia y libertad de la mano del absoluto, nos dice Hegel. Difiero por completo de estas ideas Hegelianas que llevaron al genocidio nazi y llevan a la guerra y dominación. Nada de totalidad y absolutos nos dice Levinas, somos infinito en el rostro de todo otro, en asistencia y amor.


La letra bet, para comenzar en bereshit la creación y poder crear y recrearnos desde la casa interior. También representar esta letra con fuerza para darnos al mundo en ayuda y amor, lejos de todo absoluto


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