Naso 6:1
Y le dijo el Eterno a Moisés: “Diles a los hijos de Israel: Cuando alguien, sea hombre o mujer, haga voto de consagración al Eterno, se abstendrá del vino y de las bebidas fuertes. Y no beberá vinagre de vino, ni vinagre de bebida fuerte, ni licor alguno de uvas. Ni siquiera comerá uvas, ya sea frescas o secas…Todo el tiempo de su nazareato, será al Eterno.
El tiempo de la restricción está presente en todo momento en el judaísmo y es un tiempo y espacio interior que nos eleva y aproxima a Hashem y a todo otro. No se trata de hacer promesas vacías y exteriores, simplemente de seguir las que marca la Torá y nuestro calendario. Entonces nos abstenemos en un ritmo preciso y estipulado y aproximamos al bailarlo a todo otro y a Hashem, orden y disciplina de la entrega y el amor conscientes, misión existencial.
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