En entrevista del precéteur con Brigitte Lahaie, artista francesa que trabaja la
sexualidad y escribe libros autobiográficos aprendemos mucho de su experiencia enriquecedora. Para ella la filosofía es
preguntarse esencialmente sobre la vida y ella lo expresa en sus programas.
Sobre el juicio ella se ha liberado porque o la adoraban o la detestaban y
trató de no sufrir por los juicios de otros. El juicio es personal y el chiste
es gustarse a sí mismo y avanzar desde ahí. El que juzga a menudo es muy duro.
La moral es subjetiva para ella y la ética sí es la misma para todos. En los
animales no hay moral y ella se siente amoral. A ella le choca la hipocresía, los que juzgan
y critican y hacen aquello que desprecian o dicen despreciar. En la raíz de
todo están las relaciones sanas y estar bien dentro y para toda relación. El
trabajo interior es determinante y no llega fácil el equilibrio interior. Es
importante ir y venir del conocimiento a la práctica. Todos necesitamos ser amados
y tenemos la herida primera de ruptura con la madre y somos en carencia
constante. Después cada uno vive diferente el ser amado y admirado. Parece que
los hombres necesitan más ser amados. Hay rivalidad entre mujeres y entre
hombres y los comportamientos animales persisten. Somos iguales y no idénticos.
Una mujer es más pasiva en general. Muchas conductas animales persisten y debemos
ser conscientes de ellas en cuanto a las diferencias sexuales. Comportamientos
culturales se mueven y cambian, pero a pesar de todo somos hombres y mujeres y
ello persiste. Las mujeres somos multitask. Nuestro cerebro tarda MILENIOS EN
CAMBIAR Y ESO ES COMO ES Y DEBEMOS COMPRENDERLO. Desde esta comprensión
tendremos mayor inteligencia para tomar decisiones. Nuestras hormonas nos
influyen mucho de diferentes maneras para hombres y mujeres. El tabú es la
prohibición que funda la cultura. El tabú de la muerte y el del incesto son
centrales y el del abuso sexual cuando el otro no ha despertado a su sexualidad.
Las normas y reglas dan un cierto límite y claridad para caminar piensa ella.
El placer es consumo y lo rápido no se disfruta. La espera y la imaginación son
centrales. La adicción al sexo a drogas, a la sexualidad y a muchas cosas nos
aleja de nuestro centro desde el deseo que se aprende a postergar en todos los
niveles y es la búsqueda de toda vida. No existe la felicidad total y debemos
tomar riesgos y avanzar. El miedo y la angustia se confunden. Debemos aprender
a postergar y asumir el éxito. La razón no nos gobierna, las emociones nos
dominan. Necesitamos estar a la escucha y seguir nuestro discurso, ser
auténticos. Se trata de abrirnos al otro. La idea no es hacer cambiar de
opinión al otro, es reflexionar y avanzar. Siempre hablan de sí mismos, el
cálculo está dentro de todo humano, pero lo humano es la apertura civilizada y
no instintiva. El gran drama de la humanidad es que piensa y desde el poder
mata o consume en lugar de irse a la verdadera riqueza espiritual. Se trata de
superar estas partes del materialismo y pasar a la etapa siguiente. La
verdadera riqueza está en las relaciones humanas. Podemos hacer el bien desde
podernos hacer el bien a nosotros y querernos, tenernos respeto. ¿Qué no
podemos hacernos? Aceptamos lo inaceptable, fuera de todo respeto, en nostalgia,
en lo material, por las razones equivocadas. Cada encuentro nos hace avanzar y
evolucionar. No debemos de rigidizarnos en nuestras creencias. No endurecernos
y ser libres desde las buenas elecciones día a día. No existe la libertad
absoluta. Asumir las elecciones es determinante, y sus consecuencias. Esta
entrevista me parece muy interesante y concuerdo con toda ella, siento que es
muy Levinasiana y pone al otro al centro de la vida. Me encanta esta idea de
sobrepasar una etapa materialista y egoísta de la vida y acceder a una vida
espiritual con el otro al centro, pero sabiéndonos nuestras particularidades y
diferencias en todos los dominios para actuar y decidir en responsabilidad y
respeto.
Abrir nuestros colores y rutas a otros y evolucionar desde ahí en diálogo y respeto con el otro al centro
No hay comentarios:
Publicar un comentario