Retorno

 Isaías 1:1,…He criado hijos y los he educado pero se han rebelado contra Mi ¡… hijos de la corrupción! Han abandonado al Eterno y renegado del Santo de Israel. Le han vuelto la espalda.

Y continúan las palabras de Isaías que denuncian la corrupción, los sacrificios sin cabeza ni corazón, las iniquidades, no tomar en cuenta a la viuda ni al huérfano. “Restauraré a tus jueces Sión y tus consejeros como al principio”, nos dice el Eterno. Y sí, necesitamos escuchar estas palabras de Isaías y volver a la cabeza y al corazón, al rostro del otro, nos diría Levinas y regresar a nuestros jueces y consejeros, yo creo que aquí es regresar a la mirada interior de auto evaluación cotidiana y al consejo y guía de diferentes maestros en el camino de vida pues la corrupción-confusión acechan en una falta de claridad constante en nuestro actuar. Así, la falta de fe se expande y se pierden la plenitud y la seguridad, reina la tristeza. Retornemos pues a lo que nos hará bien como humanidad, me parece que es bastante claro y está al alcance de todos, en especial, al asistir al rostro de todo otro que cruza nuestro camino, de nuestros más cercanos.