Daniel 12:9,…« Sigue tu camino Daniel; porque las palabras están calladas y selladas hasta el tiempo final… pero los sabios comprenderán… Bienaventurado aquel que espere y llegue a mil trescientos treinta y cinco días. Pero tú sigue tu camino hasta que sea el fin, descansarás y cumplirás con tu estirpe al final de los días ».
Que las palabras se abran y logremos escucharlas, que sigamos nuestro camino con fe, es simple, es demasiado difícil. Las apariencias y el miedo nos dominan. Todo se confunde con nuestras desviaciones y fuera del camino estamos perdidos. Es paciencia, esperar y seguir el camino y las palabras se abrirán.
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