El cantar de los cantares 1:5 « Soy morena pero hermosa, oh hijas de Jerusalem como las tiendas de Kedar, como cortinas de Salomón. No me miréis porque soy morena. Es que el sol me ha tostado. Los hijos de mi madre se airaron contra mí… ».
La diferencia es siempre bella e imperecedera, invita a encuentros cara a cara como propone Levinas y a abrirnos al misterio del otro que promete empujarnos como humanidad a cumplir nuestras misiones de vida que no nos eran evidentes a simple vista.
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