Los conflictos entre gobernantes se dan y también entre filósofos y gobernantes como en el caso de Alejandro el grande y Aristóteles. Hay un deseo de saber infinito de Alejandro se une con su deseo de conquista. Alejandro busca también a poetas y se recarga en el saber para gobernar. Esta relación es intensa y me parece importante conservar el ejemplo. De entrada que los políticos puedan recargarse en los investigadores. Los conflictos se dieron alrededor de los celos en cuanto a las publicaciones de Aristóteles. El publicar volvía de conocimiento generalizado el saber y dicen que a Alejandro no le gustaba. En este sentido, parece que con internet y las redes hemos sobrepasado este punto, una idea negativa que nos dominó y habitó como humanidad por mucho tiempo. La información disponible para todos nos iguala y eleva y ahora todos podemos educarnos con un mayor acceso a la información que deja de limitarse. Todos somos maestros y transmitimos nuestro saber a otros. El saber ya combina también cualidades individuales y colectivas, cualidades de experiencia y de estudio, de tiempo dedicado a experimentar y estudiar y hacer uso de toda la información. La democracia de la información nos eleva y compromete a su uso responsable. El conocimiento debe combinarse siempre con la ética que eleva a toda la humanidad.
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