Eclesiastés 12:14
Por cuanto Dios traerá a juicio toda obra, toda cosa encubierta, ya sea buena o mala. Habiendo sido todo escuchado, he aquí la conclusión del asunto: Teme a Dios y cumple Sus mandamientos porque en eso está el hombre íntegro.
Empezamos en este libro con la revisión de la vida para notar que todo lo físico desaparece, que es importante aprovechar el instante y vivir con alegría, que todo es vanidad, nos dice Kohelet, y al final llega la vejez, como un shabat lo podemos ver, que nos eleve espiritualmente aunque físicamente no seamos como en la juventud que entren la paciencia y la escucha con más fuerza en nosotros, el balance de la vida y la aceptación de nuestras limitaciones en agradecimiento y humildad, el recuento y proyección en conciencia de las cuentas que queremos presentar al final de nuestros días en la tierra. Que nos entreguemos entonces a aprovechar el instante para aproximar al rostro de todo otro en servicio y ayuda, a Hashem y la llegada del Mashiaj.
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