ser para, respetar detalles

 Mishná Tratado Babá, capítulo 2

No se puede cavar un pozo cerca de otro del prójimo, ni una zanja, ni una caverna, ni un canal de agua, ni una pileta de lavandería, salvo que los separe del muro del prójimo, al menos, una distancia de tres puños y los repele con cal. Tenemos obligación de alejar tanto los desechos de la oliva, el estiércol, la sal, la cal y las piedras, del muro del prójimo una distancia de tres puños, y los debe recubrir con cal. Igualmente, debemos alejar las semillas, el arado, y la orina, del muro tres puños. 

Me parece muy importante el cuidado material y el respeto al prójimo incluso en lo que parece más burdo y no lo es. Debemos cuidar todos los detalles en nuestro actuar en el mundo y ser para en todo momento.