Nuestro lugar especial para dar

 Los Salmos 8:1

Para el director del coro, con el Guitit(instrumento antiguo) . Salmo de David. ¡Oh Eterno, Señor nuestro! ¡Cuán glorioso es Tu Nombre en toda la tierra! Tu majestad está puesta sobre los cielos. De la boca de los pequeñuelos y de los infantes has fundado fuerza a causa de tus adversarios, para callar al enemigo y al vengativo. Cuando contemplo tus cielos, la obra de tus dedos, la luna y las estrellas que Tú has establecido. ¿Qué es el hombre para que tú pienses en él? Sin embargo, lo has hecho apenas un poco más pequeño que los ángeles y lo coronaste con gloria y honores. Hiciste que tuviera dominio sobre las obras de Tus manos. Pusiste todas las cosas bajo sus pies. Ovejas y bueyes, todos ellos; sí, las bestias del campo, las aves del aire y los peces del mar; todo lo que pasa por los caminos de los mares. ¡Oh Eterno, Señor nuestro! ¡Cuán glorioso es Tu Nombre en toda la tierra!

Somos dueños de las maravillas divinas, ese lugar especial tenemos en el universo y a la vez, todo es prestado. Lo tenemos para darlo y compartirlo. Nuestra responsabilidad está en valorarlo y cuidarlo, en responder y a imagen y semejanza ser gloriosos como el Nombre divino al construir nuestro nombre en ayuda y acción para poner toda maravilla otorgada al servicio de todo otro.