La Torá es un código y el zohar es un decodificador y eso nos dice la kabala a través del zohar, la información oculta por revelar en nuestro código. La explicación de ojo por ojo es profunda y detrás de ella el zohar nos revela que significa que toda acción tiene una reacción de la misma magnitud en el universo y si viviéramos conscientes de ello, seríamos cuidadosos con todo otro y con el planeta, pues todo lo que das o pones se devolverá, es una ley simple de funcionamiento y compleja a la vez porque está oculta y requiere compromiso, siempre queremos huir del compromiso. Robar es robarte, matar es matarte y queremos actuar omitiendo la conciencia de las consecuencias. El karma en Kabala es Tikun, es corrección y hacerla sin enojo. El tiempo nos da fracciones de la película que no vemos completa y ya la veremos y entenderemos pero en esta dimensión vemos sólo fragmentos. La persona que entra en esta forma de pensamiento empieza a tener control sobre su vida. Si a ésto unimos la filosofía del otro, podemos comprender mejor nuestras relaciones y llevarlas en paz, en apertura y en construcción. La ciencia estudia al universo y la kabala también. Sus acercamientos son distintos pero tienen un método que las sostiene de igual manera. Nuestra misión en el planeta debe empujarnos al asombro radical del universo y actuar en conciencia. En este sentido se unen la ciencia, la kabala y la filosofía del otro va al centro, sostenido todo en el código por revelar que nos brinda la Torá.
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