Grace Nehmad

martes, 24 de enero de 2023

Cuento de Rodolfo



 Rodolfo sabía que la vida se trataba de esperar y le encantaba hacerlo, en especial con un buen libro a la mano. Quizás había aprendido a esperar porque la vida era larga y se prolongaba sin explicación, quizás porque le había tocado una extraña existencia y no encajaba en ninguna parte. Debía dejar de pelear, no buscar embonar en un sistema que lo rechazaba de entrada y soñar más, compartir la vida con sus seres queridos y experimentar sin miedos. Sus posibilidades de vivir una mejor vida estaban en  las imágenes, en la representación y en la reinterpretación de la realidad. Sara se lo decía a menudo y él, necio, persistía en ciertas búsquedas sin sentido, pero se entretenía y lo aplazaba todo. Esa era la vida de la espera porque comprometerse no le resultaba o no le había resultado en el pasado y había sido desastroso y doloroso. Entonces ahora, sólo acariciaba sus posibilidades sin concretarlas. Cuando de plano hasta la espera lo comprometía, soltaba todo y se iba al árbol de su jardín. Ahí, en su quietud, respiraba las estrellas y lo sorprendía Sara con vino y quesos a la luz de la luna y con ella entraba en la frecuencia distinta del canto que los unía. Era un canto que todo entrelazaba y ya sin huecos, la existencia entraba en otra sintonía. Entonces, Rodolfo y Sara se decían sus secretos más profundos y sus almas se liberaban aún siendo presas de un sólo corazón. Juntos se inventaban sus propias fiestas y olvidaban, pero el amanecer les recordaba las partes inconclusas de sus vidas a pesar de estar tan especialmente entrelazadas. Entonces se representaban juntos en un infinito por materializar sus sueños compartidos ocultos y decidían ser principalmente el uno para el otro en entrega y complicidad, sin esperar nada más que ese estar tan vinculados y compartir la vida, ayudarse y acompañarse.  Tan comprometido con Sara, Rodolfo logró comprometerse en todo, y cada instante de su vida era para asistir a todo otro sin esperar nada a cambio, sumando instantes de amor y paz en el mundo.


Árbol-planta


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