Grace Nehmad

lunes, 15 de noviembre de 2021

Podemos cambiar

 Ezequiel 44:9

Así dice Dios: Ningún extranjero incircunciso de corazón e incircunciso en la carne entrará en Mi santuario, ningún extranjero que mora en entre los hijos de Israel. Pero los levitas que se apartaron de Mí cuando Israel se descarrió, alejándose de Mí para ir en pos de sus ídolos sobrellevarán su iniquidad.

Circuncidar el corazón y la carne es muy sencillo, es retornar a las prácticas sanas y evitar excesos, es retornar a la ética en el actuar y en la toma de decisiones y ceder en favor de todo otro. Caer en idolatría es irse por las apariencias y el consumismo en lugar de escoger el corazón y la transparencia y ello lleva a las injusticias. Podemos revisarnos dentro y fuera y cambiar, ayudar a todo otro en amor y desinteresadamente. 

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