Isaías 40:9,
Tú que le anuncias buenas noticias a Sión, súbete a la alta montaña. Tú que anuncias buenas noticias a Jerusalén, levanta tu voz con fuerza. Levántala, no temas. Grita a las ciudades de Judá: ¡He aquí a vuestro Dios!”. He aquí que el señor Dios vendrá con todo Su poder y Su brazo dominará por Él. He aquí que Su recompensa está con Él y Su premio está ante Él.
Y vendrá la redención y las redenciones, las soluciones para la humanidad y todo se aclarará en certeza. Persistir. No temer y continuar en el camino del bien que a menudo se ve solitario y desprestigiado en una modernidad egoísta y atrabancada en muchos sentidos. Retornemos a la seguridad y certeza que se abre en el servicio a todo otro, en la unión de razón y corazón.
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