La Boétie y el otro

 

 

La Boétie habla del sometido voluntario. Se relacionó con Montaigne. Muere joven. Su trabajo es un trabajo breve contra el poder absoluto y tiene mucho de anarquismo. Según este autor el pueblo accede a ser oprimido y es responsable de su opresión. Los dirigentes no son culpables de dominar a los dominados. Para este autor los responsables de ser dominados son ellos mismos por permitirlo. Lo que depende de nosotros es aceptar ser oprimidos, no lo aceptemos. El pueblo es responsable y así puede autodeterminarse. No se debe deshumanizar al pueblo. El pueblo debe hacerse cargo de sí mismo y no ser víctima. No puede mejorar el pueblo al echarle la culpa a los oprimidos. Para comprender a este autor no es creer que el oprimido se queda ahí por complacer al que lo oprime. Hay intereses prácticos para servir a otros como la comodidad. La naturaleza natural es a liberarse y después sigue el miedo que puede dominar. Aceptamos el poder encontrándolo grato por costumbre. Pero no debemos buscar culpables y hacernos víctimas. Es necesario activarnos y ser superiores, liberarnos y no hacernos débiles. Justificar la debilidad es querer transmitir falta de poder. Ceder al poder es sustituir la libertad por la idea de libertad. Pero es engaño y no es posible pues la libertad real es estrategia. El placer efímero no debe hacernos perder el gusto de la libertad. Divertirse es embrutecerse para seguir sometido como pueblo. El pueblo debe actuar y no dejarse dominar ni engañar. Actuar a nivel macro es actuar desde el micro y denunciar y liberarse para ayudar a todo otro. Obedecer la propia voluntad para ayudar y servir a todo otro. La libertad no es lucha, es escoger no atarse a los que nos someten para no poder ayudar a otros nos diría Levinas. Obedecer es al que vamos a asistir, pero en libre elección. No hay dominantes si no hay dominados dice la Boétie. Seamos libremente rehenes de todo otro por el gusto y amor de servirlo en el camino del bien y no sirvamos al poder si nos quiere embrutecer. Es no hacer para el camino del mal y hacer por el bien con el otro al centro.

Fuerza de rezar y cantar en amor en libertad, denunciar sin dejarse dominar y buscar el camino del bien para servir al otro en amor y no al poder negativo