Las diferencias entre niños y adultos en cuanto a la lógica y el razonamiento son importantes, en cuanto a su apreciación de la muerte. Son simples y espontáneos a diferencia de los adultos. Tenemos que aprenderles todo. Sus miedos empiezan a preocuparlos poco a poco un poco más. Los niños tienden más a la alegría y a la felicidad libre de ataduras. Es por día. Será que la memoria nos va preocupando más con conciencia. Claro que los niños tienen angustias y buscan soluciones. Se saben vulnerables pero son más espontáneos a pesar de su mayor vulnerabilidad. Juegan más con la vida y responden a dus angustias jugando, con creatividad. En el camino vamos perdiendo esas herramientas y nos volvemos más serios. Aprendemos mucho y sabemos más pero parece que perdemos en juego y creatividad. Perdemos en corazón y creatividad. La muerte es justicia y violencia, complejidad, vulnerabilidad y cuestionamiento. Podemos aprender de la visión de los adultos. Les decimos a los niños ya comprenderás más tarde y nos dicen ya es más tarde y nada cambia, persisten las mismas preguntas. Podemos conjugarnos y no perder las buenas prácticas de la infancia.
Lo más humano no da utilidad económica, debemos recordar la importancia de estas partes de la sociedad y no dejarlas de lado.
Intercambio creativo entre niños y adultos
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