Hacia nuestra curación

 Me lleva a pensar en voces interiores y pérdidas que deben sanar y ayudarnos a sanar. Claro hay límites entre la alucinación y la voz real. Es complejo pero es buscar diferenciar para materializar y sanar, ayudar más. Se trabaja en diferentes niveles con el lenguaje, es voz interior como conocimiento dentro y después fuera y nos sirve a la autorregulación. Pienso que se relacionan con los niveles del alma planteados por la cábala que van desde el deseo egoísta hasta el deseo es lengua dentro y fuera y de regulación que combina lo sensorial y lo racional para después proyectarnos a la unidad.  Debemos diferenciar también entre simplificar para dar más y puntualizar, focalizar pero no para quedarnos con una pobreza de lenguaje que deja de lado detalles determinantes para nuestra curación y desarrollo, para nuestra corrección acerca del deseo egoísta de recibir. Es importante pulir y transmitir positivamente nuestras ideas y con claridad. Sin miedos ni obsesiones, en desapego y con determinación. De esta manera logramos equilibro y sanción y un camino libre y seguro hacia el altruismo y la solidaridad, hacia la libertad y redención individual y colectiva.

Integrar voces y comunicar para unirnos y sanar