Perek 2, Mishná 15
De Musar semanal
Esta Mishná se refiere a la obligación de aprender Torá, pues éste es el propósito de todo Yehudí. Continúa diciendo que, el conocimiento debe ser lo suficientemente vasto, como para poder responderle a un hereje. Y finaliza advirtiendo: presta atención frente a Quien te afanas en la Torá, y fíjate cuánto esfuerzo le inviertes, pues el Dueño de tus obras, pagará fielmente tu labor. Quiere decir, si te esfuerzas adecuadamente en el estudio y cumplimiento de la Torá, la recompensa que recibirás será muy abundante.
El hereje está dentro de nosotros pues de afuera el materialismo e ideas egoístas nos invaden y debemos respondernos a nosotros mismos, estar para nosotros, defender nuestro lado espiritual y seguir adelante. La retribución será enorme pues es desarrollar nuestro lado espiritual que crece y crece con los años mientras lo mundano es efímero y pasajero. Lo espiritual persiste y se queda con nosotros, se va sumando calladamente como una gota de agua que va perforando una roca decía Rab Akiva quien empezó a estudiar Torá a los cuarenta años y es padre del judaísmo rabínico que vivió en los siglos uno y dos.
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