Estoy en San Miguel de Allende y ya sólo me quedan un par de días. Ha sido una experiencia maravillosa y ya debo regresar a casa en breve. Aprendí mucho en mis cursos y ya mi vida se define con lo que hago tal como debe ser. Estos clavados de clases me gustan mucho. Quiero regresar a procesar lo que aprendí, integrarlo. Se han tratado estos viajes de redescubrirme porque estoy en ma tierra para profundizar en mí y compartir, para aproximar la llegada del mesías y conseguir nuestras pronto liberación de tantas dualidades que nos aquejan. Es que el temor a la muerte es enorme y la competencia y la necesidad de sobresalir y de aplastar al de al lado. En realidad compren muy poco todo ésto y de ahí que quiero regresar a mis inicios y reflexionar mis caminos desde el amor. Quiero hacer mis cosas y compartirlas y no comprendo el problema. Parece que regreso a mis inicios en dónde creaba sin estas barrearas exteriores que se generan con la edad. Y pues ni modo, nada puedo hacer por esas historias negativas del exterior. Lo importante es continuar mis investigaciones y mi trabajo con gran amor y no mirar atrás, tampoco alrededor. Compartir amorosamente, trabajar y seguir. De eso se trata la vida. Las palabras son para decirnos cosas bonitas y eso es todo. Las discusiones no valen la pena. Me concentraré en mi trabajo y eso es todo. Y ya vendrán las redenciones, toda redención.
Descansas sueños
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