Pirké Abot, Pérek 5, Mishná 7.2
Siete características hay en un bruto, y siete en el sabio: El sabio no habla delante de aquel que le supera en sabiduría y edad; No interrumpe en medio de las palabras de su compañero; No se precipita a responder; Pregunta conforme al tema y responde conforme a la Ley; Habla al principio de lo primero, y al final sobre lo último; Sobre lo que no ha oído, dice: “No escuché sobre ello”; y admite la verdad. Y las características contrarias se encuentran en el bruto.
Que logremos siempre aproximarnos al sabio en estas características que mucho se relacionan con el uso adecuado de la palabra premeditada y hablada en su tiempo. También con la paciencia en general y saber escuchar y guardar nuestro lugar en la tierra con cuidado y amor, dando prioridad a todo otro al estilo levinasiano, reflejarnos en su rostro.
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