Escritos
Salmos 5:13 y 6:15
Por cuanto Tú bendices al justo, oh Eterno, protegiéndolo con gracia como con un escudo. Para el director del coro, con música de cuerdas. Sobre la octava. Salmo de David.¡Oh Eterno, no me reprendas en Tu ira, ni me castigues en Tu indignación! ¡Compadécete de mí, oh Eterno, porque languidezco! ¡Sáname, oh Eterno, porque mis huesos se estremecen! También mi alma se estremece.¿Hasta cuándo, oh Eterno? ¡Vuelve, oh Eterno, libra mi alma! ¡Sálvame por Tu misericordia!
Y dice Rashi de Hasta cuándo , oh Eterno. Hasta cuándo observarás y no sanarás nuestras heridas.
Que sanemos y Hashem nos guíe hacia la luz, hacia la curación, paso a paso. Que nos sintamos siempre protegidos con gracia y fuertes para cumplir nuestras misiones en esta Tierra.
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