PUENTE TRANBORADOR DE VIZCAYA
Entre la arquitectura de hierro encontramos un gran número de puentes y viaductos. Sin embargo, el Puente de Vizcaya es algo diferente a la mayoría de ellos. Se trata de un puente colgante que enlaza las poblaciones de Portugalete y Guetxo y que fue alzado a partir de 1890. Este puente tiene una longitud de 160 metros y una altura de 61, pero la característica fundamental, y que lo convierte en realmente original, es la existencia de una barquilla que hace de transbordador de vehículos y personas.
Este puente, inscrito en la lista del Patrimonio Mundial, está considerado el puente transbordador en servicio más antiguo del mundo, pues sigue desempeñando sus funciones más de 130 años después de haber sido inaugurado.
Martinez Baylach, J.,
“Arquitectura en Hierro. La Nueva Edad de Hierro del siglo XIX”.
https://www.milviatges.com/2018/arquitectura-en-hierro/amp/, 2018.
A mí me atrajo este puente pues pienso en nuestras conexiones dentro-fuera, interpersonales y se reflejan en arquitectura también, somos seres que se van robotizando y el chiste es usar la tecnología positivamente y expandir vínculos, desde lo simple y verdadero que usa toda tecnología a su favor. Es símbolo de desarrollo, proyección y fuerza y nos eleva como humanidad, por ello es patrimonio de la humanidad. Pienso que debemos inspirarnos en él para a nivel interpersonal vincularnos más y mejor. También rescato su antigüedad, pues nos une a nuestras raíces que se transforman y nos elevan si sabemos adaptar los puentes a nuestra realidad actual, todo puente, toda relación. Así podemos reutilizar recursos anteriores en transformación positiva y unión.
Vincularnos en simpleza y amor
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