El reto del otro

El otro es siempre un reto y como humanos somos a través del otro. Difícilmente existimos sin el otro, incluso en soledad el otro está en nuestro lenguaje interior. Somos diferentes pero al final muy similares, ¿cómo unir estos polos en nosotros para lograr respetarnos mejor? Aproximarnos al otro requiere cuidado y nos impulsa a buscar distintas herramientas para pulir nuestro acercamiento. Hay mucho por investigar para lograr nuestra acción en este camino. La percepción y el lenguaje me han llamado en particular para intentar sacarnos de nuestro egoísmo, ya ni siquiera criticando ese egoísmo sino comprendiéndolo desde nuestra dificultad humana de salirnos de nuestro ensimismamiento. Mezclarnos nos ayuda y enriquece y al mismo tiempo genera grandes violencias y tensiones. Es un grave problema en particular en nuestras sociedades occidentales conseguir el respeto al otro y a todo lo otro.  Me interesa el tema práctico, cómo aterrizar a un Levinas, comprendernos mejor para ser mejores en la práctica, ser al servicio del otro en términos levinasianos. ¿Cómo leerme sin necesidades y asomarme a la fragilidad del otro? Al final es perder el miedo y atreverse a ver más allá, todos necesitamos demasiado y a la vez no necesitamos nada. Es mejorar juntos y aceptarnos, mirarnos desde fuera, salirnos de nosotros, atrevernos y que se nos transmitan estas herramientas para multiplicar esta acción positiva hasta lograr en este momentum un respeto transmitido de generación en generación de manera abierta e inmediata en ayuda, respeto e interacción. Quiero contribuir a desarrollar estos aspectos para conseguir esta ayuda y que después se vuelva algo tan natural en nosotros que ni recordemos cómo fuimos violentos cuando no cuidábamos del otro.

El reto del otro desaparece en unión, en acción amorosa