Dice Levinas en Dios, la muerte y el tiempo que las preguntas de Kant fueron malinterpretadas por Heidegger. No es sólo ¿qué puedo conocer y centrarnos en el ser y la ontología?
Es también qué puedo hacer? ¿Qué puedo esperar? Dice Kant. Y dice Levinas de Kant que en especial es centrarse en lo que puedo hacer. Levinas está en la acción. Actuar para ayudar a todo otro. En su rostro ver reflejado lo divino y responder desde ahí. Pero me parece que sí es importante responder a las otras preguntas de Kant y el chiste es centrarse en el hacer para el otro como misión de vida. Reconcepruzlizar al tiempo y a la muerte y ver a Dios reflejado en el rostro de todo otro. La no muerte es posibilidad de dar, el tiempo es experiencia y duración, coleccionar instantes divinos en el darse al otro en su rostro. En la práctica es cuestionarse y aplicarse en encontrarse en estas preguntas. ¿Por qué tenemos tanta necesidad de ficción? Evadimos estas preguntas y distorsionamos lo violento del mundo porque no lo toleramos. Debemos ir más lejos y sostener las fuerzas de la vida desde el amor y la conciencia, desde el darse. Limitar los poderes absolutos y no someterse a las pasiones desenfrenadas de ciertos hombres sin freno, de nosotros mismos sin freno. Enfrentarnos al mundo para dar. Crear en amor es parte de ese dar
Je m’éveille à ma vie en rose avec le regard de tout autre
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