Eclesiastés 3:12
Yo sé que no hay nada mejor para ellos (los hijos de los hombres) que alegrarse y gozar, mientas vivan. Pero también (sé) que es don de Dios el que cada hombre coma, beba y disfrute de su trabajo.
Estar presentes y disfrutar más de cada paso en amor. El trabajo que hacemos en esta tierra sostiene nuestra existencia en muchos sentidos, es su eje y alrededor de él, compartir la vida con alegría. Me parece que a menudo nos preocupamos demasiado y no nos centramos en lo que nos hará ser más felices y estar en paz, en el rostro de todo otro, en iluminación.
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