Mirar con bendiciones, ir más dentro

 Perek 2, Mishná 12

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Rabbí Yehoshúa dijo: el ojo malo, la inclinación maligna y el odio hacia el semejante, sacan al hombre del mundo.

Alguien que posee esta característica, es quien está constantemente envidiando a los demás por lo que tienen. Aquel que da rienda suelta a su inclinación al mal, es alguien que busca satisfacer a todos sus instintos, y en la afanosa búsqueda pierde el control sobre sí mismo. Se trata de egoísmo que no controla impulsos y lleva al mal, lejos del mundo civilizado. No creo en la superstición que se asocia a esta idea. Sí creo en que debemos mirar más para dentro, usar al ojo como ventana del alma y concentrarnos en que al ver hacia fuera lo hagamos bendiciendo todo lo del otro. Debemos usar positivamente todo lo que vemos en servicio y agradecimiento.