Las series
animadas y sus héroes son también una forma de transmitir maneras de pensar y es
decepcionante cuando no trabajan importantes mensajes para los niños que les
dejen una inspiración. Los héroes se basan en la voluntad de poder de Nietzsche
que es sobrepasar los límites para ser un súper hombre. El problema viene
cuando se transforma en competencia de dominación y sin moral detrás, sin
ética. El deber dice Kant debe ser lo que nos mueve desde un imperativo
categórico, una noción de ética universal interior detrás que guíe los pasos
hacia la búsqueda del bien común. En la dialéctica hegeliana hay tesis, antítesis
y síntesis para acceder al estado de conciencia ideal, superior, y aceptarnos,
potencia del ser realizada. Empujar los límites propios, la evolución y el deber, pueden llevar a la calidad y poder de superación, pero
deben buscarse desde el lado positivo para no caer en la evolución por evolución desde el ego que quiere apantallar sin tomar
en cuenta al otro, o voluntad de poder y superación personal para destruir a
todo otro o el deber sin tomar en cuenta los aspectos particulares de cada
humano y pasando encima de ellos. Así, con estos tres puntos los héroes
inspiran, pero sin una visión sin inclusión y que no cuide al otro como misión
de vida, todo se pierde. La inspiración transmitida de manera negativa despierta nuestro lado oscuro, ensimismado,
egoísta y destructivo y no al revés. Debemos pulirnos y superarnos para todo
otro en amor.
Un héroe se construye para inspirar y ser ejemplo, servir a todo otro en amor
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