Los proverbios 1:20,
La sabiduría grita fuerte en la calle. Profiere su voz en las plazas. Llama en la encrucijada de las calles concurridas, a la entrada de los portones, en toda la ciudad, donde profiere sus palabras: « ¿Hasta cuando, oh simples, amaréis la simpleza?¿Hasta cuando los burladores seguirán complaciéndose en sus burlas, y los insensatos aborreciendo el conocimiento?… Pero el que me escuche vivirá protegido y se sentirá seguro sin temor al mal ».
Es necesario estudiar para volverse tzadik(justo) dice Luzzato, salir de la simpleza y comprender profundamente, ir más lejos. Por otra parte, mi maestro de pintura, Eduardo Cohen, decía que se termina en la simpleza de Matisse, pero no se comienza por ella. Pienso que es verdad, debemos terminar en lo simple después de haber estudiado y comprendido los caminos que nos marca nuestra Torá, mapa ético de vida, mapa divino existencial para conseguir certeza y paz, completar nuestra misión en la tierra.
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