La salud es integral y es difícil encontrar todas sus vertientes para hablar de una sola salud y debemos saber en la práctica qué pasa y hacia dónde vamos. Salud global, ecológica, animal y cómo la integramos. La preocupación viene de contagios y de la pandemia en particular. La idea es en la práctica aprovechar nuestras aproximaciones para reflejar nuestras búsquedas en mejores resultados. Compartimos la vulnerabilidad a los virus y bacterias. Una reflexión importante debe hacerse en cuanto a los equilibrios salud-enfermedad y a los eventos como la pandemia. Tenemos nuevas dimensiones del riesgo ahora y de ahí avanzar hacia la conciencia y mejor acción para prevenir y no llegar a las crisis de salud. Los animales deben cuidarse en sí y en relación con su impacto hacia humanos.Lo mismo la ecología por ejemplo. Las epidemias preocupan y debemos coordinarnos para dar mejores soluciones, el clima y la resistencia antibióticos por ejemplo. Todo está relacionado y es en sí y en relación con lo humano. Para superarnos es importante discernir entre las diferencias en lo que provoca cada crisis y comprender nuestras interdependencias con los animales y el ambiente entre otros. Prevenir y cuidar es importante. Buscar en la salud interconectada y no. De alguna manera es buscar qué provoca qué y cómo se dan las interconexiones. Queremos lograr un desarrollo durable desde la ética. Se buscan sustituciones y equilibrios saludables y valorar a los seres vivos en integridad y respeto. Desde la ética podemos reflexionar y avanzar y la idea es que ello terminará impactando de manera positiva a la salud global. Hay lazos y causalidades y responsabilidades que debemos asumir, tomando en cuenta las contradicciones tales como la libertad del paciente, ¿priorizar la salud humana o global? Estas tensiones deben abordarse y hay políticas y arbitraje. Tomamos conciencia y avanzamos paso a paso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario