Pasar de un mundo a otro y avanzar en la vida, abrirse a otras dimensiones del saber y de la acción en este mundo. Estamos en un planeta que nos ofrece muchas áreas de desarrollo y podemos explorar de manera profunda sus saberes, pero debemos escoger y ver caminos y oportunidades, escoger los seres que nos van a acompañar. Evolucionar y compartir diferentes dimensiones de desarrollo. Ser diferentes y valorar nuestras diferencias como un brillo que nos ilumina. El trabajo de transformación y de absorción desde la imperfección que se perfecciona nos acompaña valorando nuestra esencia. No tenemos por qué renunciar a nuestros brillos, valores y tradiciones, el trabajo se integra y empuja sin necesitar rechazar al otro, desde el respeto y la aceptación. Se trata de confrontarnos con el mundo abierto y mantenernos claros y seguros para dar y saber transformar sin corrupción. Podemos revisar nuestras etapas de vida y aplicarnos en detalle para permanecer en brillo y donación. Ser diferente y absorber el saber en un mundo abierto y lleno de posibilidades mágicas pero desde los valores y la ética. Es posible, se trata de desearlo y materializarlo en amor para ayudar más y mejor a todo otro desde la evolución que sabe discernir y alejarse de los ídolos materialistas. No es malo el dinero en sí, ni la tecnología, ni la magia, lo determinante es su uso ético y los objetivos detrás de nuestras acciones, de nuestra esencia.
Lazos sanos en evolución desde los valores y el respeto
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