La
deconstrucción es un concepto importante hoy en día que instauró el filósofo Jacques
Derrida. Es como un martillo que elimina el excedente en una piedra de mármol, por
ejemplo, para modelarla desde aquello en ella que da sentido a la vida y
clarifica su dirección. Se muestran aspectos negativos y se eliminan, es
antiesencialismo, todo cambia y puede deconstruirse. Todo es construcción social
y política y no, esencia permanente. Desde la deconstrucción podemos llegar a
las verdades que nos atañen para ser auténticos desde la raíz y no oprimir ni pasar
por alto a otros grupos sociales diferentes a nosotros. Se trata de generar
conciencia y llegar a la verdad de nuestra misión existencial al asistir al
rostro de todo otro.
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