Conectarnos y estudiar y actuar

 Zóhar

Vaetjanán 260a en Jok le’Israel

“En ese tiempo, le rogué al Eterno “: “oh, Di-os Eterno!Tú has comenzado a mostrar tu grandeza…”(Deuterinomio 3:23”. Rabí Yosé comenzó y dijo: Está escrito:”Entonces Ezaquías volvió su rostro contra la pared, y oró al Eterno”(Isaías 38:2). Ven y observa:¡Cuán grande es la fuerza de la Torá, y cuán es superior a todo! Todo el que estudia Torá no teme de los superiores ni de los inferiores, y tampoco teme de los sucesos malos que acontecen en el mundo, pues se encuentra aferrado al Árbol de la vida y se alimenta de él todos los días. La Torá le enseña a la persona el camino de la verdad, y cómo volver hacia el Eterno. Aunque la muerte le aceche, todas las malas sentencias se apartan y se anulan con respecto a él, no se posan sobre él.

Moshé suplicó y no logró entrar a la tierra prometida. Y Kohelet tenía todo y sin embargo de todas maneras en edad madura se da cuenta de que no tiene nada pues morirá. Todos moriremos y sufriremos diferentes carencias y pérdidas en la vida. Son nuestras pruebas de vida y diferentes para cada uno lo cual no se acepta ni comprende, esperamos y a vecesa resulta diferente a lo esperado y causa envidias que llevan a depresiones o a actos muy negativos. Es maravilloso saber que nuestra Torá y el Árbol de la vida nos salvan de estas angustias existenciales innecesarias. Importan nuestro punto de encaje en el mundo y tener perspectiva para conectarnos con el Árbol de la vida y estudiar Torá y actuar de acuerdo con sus enseñanzas en el camino de luz y ayuda a todo otro que vinimos a seguir.