Grace Nehmad

martes, 23 de agosto de 2022

Pintura y poesía

 Hoy es la presentación de mi libro de pintura y poesía y es un gran día, pero a la vez me encuentro extraña, pensando en todo el trabajo realizado, en que lo trabajé al estar haciendo muchas cosas y me transformé al desarrollar esta relación entre pintura y poesía.  Extraña porque son ellas y me invitaron y las porto y comparto, pero como un hijo, son ellas y yo sólo su canal, su espejo. Es hermosa su relación, me llamaron para trabajarlas y las trabajé. Y continúo afortunadamente, siempre escuchándolas y sé que juegan y se divierten, se aman y son en sí mismas y en relación. Me siento extraña porque nuestra relación es muy secreta, muy nuestra y hasta ahora las he compartido sin compartirlas, en exposiciones de pintura y con su libro relacionado pero nunca desde el espacio del libro en sí.  Pienso también en la filosofía del cuerpo, pues pintura y poesía son cuerpo, materia de origen espiritual y lazo a lo espiritual. Somos desde nuestra materialidad y a la vez el cuerpo es límite de la mente, del alma. A veces queremos olvidarlo y a la vez, no somos ni existimos sin él. Cuerpos que viven y experimentan, vida y muerte del cuerpo, cuerpo-casa. Hay también lo que pasa entre los cuerpos, las relaciones y vacíos. En pintura y poesía es similar, comparten lo espiritual y lo material. Son puente y nos dicen de su relación, del campo astral que abren juntas para nosotros. Nos invitan a su juego y nos dan señales para encontrar el tesoro que guardan para nosotros. Descubrimos el oro con sus señales y aprendemos de nuestra relación con el mundo, entre lo material y lo espiritual. Su luz me fascina y estoy bien en ella, tan bien. que quiero compartirla. Soledad que se transforma en los otros. Trato de plasmar sus enseñanzas y dar sentido a sus sugerencias. Abren posibilidades en nuestro pensamiento, soluciones que no habíamos pensado antes y prometen. Quizá hoy en día con la tecnología estamos muy cerca de esta relación y no la cuestionamos pero yo la trabajo tratando de elevarla, de espiritualizarnos uniendo cuerpo y alma, razón y corazón. No podemos olvidar al cuerpo ni tampoco a nuestra parte intelectual. Somos seres con diferentes dimensiones que debemos trabajar y en su relación. Seres espirituales, emocionales, intelectuales y físicos. Pintura y poesía nos aproximan a estas dimensiones desde la sensibilidad. Son en su juego oportunidad de elevación que nos abre ventanas para relacionarnos de diferente manera.


Aprender a ver y buscar nuestras relaciones en el planeta

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