Los Salmos 32:1
Feliz es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es perdonado. Feliz es aquel a quien el Eterno no atribuye iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño.
El perdón es un proceso que nos lleva a la aceptación, es un enfoque de vida positivo recargado en la superación, encuentro con nuestro espejo interior que compartimos dentro-fuera con el Uno, luz divina. La felicidad es la paz que emana de sabernos siempre en camino.
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