Renovarse en estabilidad

 Estoy en un momento nuevo en mi vida. En realidad todo es nuevo para nosotros, pero hay etapas existenciales, situaciones que nos empujan a lugares esencialmente diferentes. El tiempo es relativo y podemos vivir contrarreloj o entrar en el tiempo bergsoniano de la experiencia, ser para darnos, escoger vivir de manera especial y diferente. Aceptarnos en igualdad sin tratar de dominar y desde ahí sacarnos brillo para darnos. Me gusta estar entre amigos y estudiar juntos y estar juntos, compartir. Después, en la práctica, se complica pues todos quieren tener la razón y dominar, tanto necesitan probarse que valen. Es mejor ser sin aparentar pero no parece tan fácil. Busco mis equilibrios y hay mucho ruido y velocidad y la vida me empuja a lugares insoportables. Entonces, además de correr y correr, me pasan cosas fuertes. Ayer no vi el último escalón y me fui de boca. Me pegué durísimo y hoy no puedo casi masticar del dolor. Me salió caro el tema. Y al final muy barato. Se pasará. El mismo día me quedé incomunicada y noté la dependencia al respecto. Hago ya muchas cosas como cotidiano y me las exijo siempre. Son muchas. Ya se multiplicaron con el tiempo y resulta un reto fuerte cumplirlas, pero sé que me empujan, me cuidan y protegen. Lo demás es aire. En el instante variamos mucho y a la vez descubrimos. La idea es conectarnos más al centro del alma. El clima exterior es regulador interno, dijo Rousseau y se trata de registrar la meteorología del alma en la modernidad. Abrirnos al mundo. El yo meteorológico nace y se comparte desde su verdad efímera y auténtica. Ahí, dentro y fuera, encuentra su estabilidad. Quiero esa estabilidad que siento al escribir, al pintar, al hacer todas mis actividades, al compartir pero no la logro como cara exterior al mundo.Lo nuevo es irreal porque a la vez es irrepetible y todo depende de nuestra relación con el mundo y con todo otro. Renovarnos y permanecer a la vez, con ilusiones y lejos de las apariencias.

Jugar con los tiempos y dimensiones para darnos más y mejor a todo otro. Escapar del letargo desde la calma