Nuestro análisis, dice Levinas en otra manera de ser o más allá de la esencia reivindica el espíritu de la filosofía husserliana en la fenomenología permanente en la tierra, en la letra entregada a su rango de método de toda filosofía. Es la recomposición lógica y no dialéctica, queda fiel al análisis intencional y de ahí se restituye en su aparición en las nociones de horizonte. Lo dicho se tematiza y su significado se une al decir. Es la verdad en muchos tiempos, como respiración en diacronía sin síntesis, en escepticismo que obliga a la investigación y sugiere. Se enfatiza la exterioridad más allá de la esencia en el reinado del cielo y de la ética es para el otro, desinteresadamente y no se reduce a un vivido en la conciencia.
Me parece maravilloso porque en exterioridad, lejos del egoísmo, en diacronía, podemos darnos al otro desinteresadamente y elevar todo instante, toda existencia. A eso vinimos y ahí redimimos a todo otro y a nosotros mismo. La filosofía nos ayuda como método lógico para lograr estas redenciones, en especial la de Husserl y sus conceptos de horizonte e iluminación de los objetos a los que damos vida en intencionalidad para luego entregar esa intencionalidad al horizonte de todo otro y ayudarlo a conseguir su yo ideal en harmonía con la Creación divina.
Tu horizonte en mí es salto a ti, exterioridad en diacronía, entrar en tu tiempo
No hay comentarios:
Publicar un comentario