Hoy regresé a México y fue un viaje muy intenso el de Guanajuato. Necesito regresar a mi centro y recuperar el trabajo donde lo dejé. Algo solitaria esta vida, como no creí que sería y ni modo, a seguirle con fe. En Guanajuato descubrí muchos museos y una vida tranquila y rica como no la conocía. Mi maestro de poesía que en paz descanse vivió ahí un tiempo y ¡qué bien! Ahora lo veo, tiene todo y la universidad es preciosa también. Él daba clases ahí. Pero yo creo que ya no se recuperó de que perdió un muy buen trabajo. De ahí ya siempre estuvo enojado y escribía en el Búho del excelsior, eso también lo perdió. La vida nos da sus fuertes lecciones y aún viviendo en paz en México, lejos de las guerras, no resulta fácil absorber las pérdidas y los sueños que caen con la edad y la gente en general que se desanima o que es muy celosa y no permite la vida diferente. Yo soy muy diferente y busco mucho y eso es complejo de manejar. Solitaria y muy social y de familia al mismo tiempo. Además, desarrollo lenguas y varias disciplinas de vida. Es muy hermoso todo pero me hace entristecerme a menudo queriendo que las cosas cuadren y no dejar nada fuera. Y batallo por día para resolver las cuadraturas. Quedan cosas fuera aquí y allá. Miro todo con alegría y avanzo. Ya vendrán tiempos más equilibrados. Mientras a continuar las rutinas con fe y amor.
Encontrar las parejas de vida y seguir el trabajo y los sueños en amor
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