Grace Nehmad

jueves, 30 de noviembre de 2023

Relaciones en conciencia

 Mishná

Tratado Bavá Kamá, Capítulo 8


El que hiere a su prójimo queda obligado por cinco cosas: Por daño, dolor, curación, despreocupación y vergüenza. Por daño, ¿de qué modo? Le cegó un ojo, o cortó una mano, le quebró una pierna. Se lo conceptúa al igual que a un esclavo que fue vendido en el mercado y se evalúa cuánto podría haber valido antes y cuánto vale ahora. Por dolor. Se calcula el daño producido por una aguja o un clavo, aún si lo pinchara en una uña, donde no produce herida. Se hace una estimación sobre por cuánto, una persona similar, estaría dispuesta a dejarse infligir ese dolor. Por curación. El que lo hirió debe pagar los gastos de la curación. Si le salieron úlceras por causa de la herida, también deberá pagarlo… Por desocupación. Se estima el pago en función de lo que cobra un simple guarda de campo. Por vergüenza. La evaluación de la indemnización depende de quien sea el que avergüence y el avergonzado. Si avergüenza a un desnudo será penalizado y si estaba dormido su prójimo, está exento. 


Es extenso y se particulariza. Nos deja en reflexión pues debemos ser conscientes y tratar de no herir a nuestro prójimo de ninguna manera sabiendo que podemos herir de muchas maneras, incluso inconscientemente y debemos ser más responsables en este sentido y aproximar a todo otro en amor. Buscando conocer los puntos flacos de nuestra relación, cómo la estamos afectando negativamente y sanarla paso a paso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario