Fue una semana impresionante en Florencia. Un reto en muchos sentidos pero salió adelante muy bien y lo más importante es que cumplí con las tareas que me había impuesto. Disfruto cada paso y me he perdido pero ya me siento más norteada. El tiempo pasa rápido y nada, dejarlo ser y aprovecharlo intensamente. Retomar a la que soy y saberme lista para mi siguiente encomienda interior de vida. Todo se abre. En México ya me encontraba algo cerrada y triste en muchos sentidos. Aquí me abro a nuevas posibilidades y soluciones. Debo hacer un alto y recomenzar con nuevos bríos mis objetivos de vida. Persistir en mis búsquedas y afinarlas. Me doy cuenta de que estoy muy bien aquí, que la vida me ha dado muchos regalos y debo aprovecharlos y agradecerlos y seguir. Debo aceptar también que lo que no marcha es parte de la vida también. Las partes que no hab caminado en mi vida son más difíciles de aceptar pero es importante hacerlo para caminar más resumida y segura.
Recuento y seguir desde la nueva apertura
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